Si bien la mayoría de las
normas que conforman el Derecho Público español son comunes a todas
las Comunidades Autónomas (Derecho Penal, Penitenciario, Procesal,
etc…), no ocurre lo mismo con el Derecho Privado, especialmente con
el Civil. Eso se debe al reconocimiento, en favor de algunas de
aquellas, de los Derechos
Forales, entendidos
éstos como particularidades
legales derivadas de los derechos históricos
de algunas zonas geográficas. De ahí que las normas con las que
debe trabajar un abogado
de herencias en Barcelona
sean ligeramente diferentes a las que manejan otros abogados.
El
derecho de sucesiones
El
ordenamiento jurídico, no sólo de Cataluña, sino de todo el país,
dada la inextricable unión que existe entre una persona y su
patrimonio, permite que cualquier
ciudadano pueda disponer de sus bienes más allá de su propia
existencia.
Por eso cuando alguien, estando vivo, regala un bien, se considera
que hace una donación; mientras que para hacer lo mismo con vistas a
regular su muerte necesita un testamento.
Por
lo tanto, el
testamento es el documento a través del cual una persona expresa su
última voluntad.
Se tratan de dos de las instituciones civiles más extensamente
reguladas, los testamentos y las sucesiones, teniendo en cuenta todos
los intereses que se ven afectados cuando entran en juego.
Especialidades
forales
No
se puede hacer referencia aquí a todas las normas especiales que
contiene el Código Civil Catalán en materia de herencias, pero sí
destacar algunas: se restringe la legítima del cónyuge y, quizá lo
más destacable, se
reconocen los codicilos y las memorias testamentarias.
El
codicilo supone una ampliación del testamento.
Es utilizado para complementar éste, evitando tener que hacer uno
nuevo. Es cierto que presenta algunos límites (básicamente, no
afectar a las instituciones hereditarias).
Las
memorias testamentarias,
que dan mucho trabajo a los abogados
especialistas en herencias en Barcelona,
son
una especie de pequeño testamento,
pensado para disposiciones de poca entidad, ya que no pueden exceder
del 10% del caudal hereditario y, además, deberán recaer sobre
dinero, objetos de uso personal, etc… Si hacen referencia a un
testamento anterior, funcionarán como codicilos.
Un
abogado de herencias en Barcelona puede resultarle realmente útil
Piense
en la siguiente situación: un heredero renuncia a su herencia por
motivos personales; sin embargo, después se entera de que el
causante le dejó, a través de un codicilo y en concepto de legado,
un objeto
por el que siente mucho aprecio (una colección familiar, por
ejemplo). Los demás herederos no pueden privarle del legado, pues el
Código establece que quien
renuncia a la herencia no tiene por qué renunciar al legado deferido
a su favor;
perfectamente puede aceptar uno y repudiar la otra, o viceversa.
Gracias
a esta interpretación de la norma muchos legatarios se han visto
favorecidos. El último caso del que he tenido noticia, que hace
referencia a la colección del ejemplo, supuso un beneficio de 3.000€
para la persona que lo aceptó.
Con
este artículo no pretendo sino darle unas directrices básicas
acerca de la
importancia que tiene el trabajo del abogado en materia de
sucesiones,
donde tantas y tan complejas normas intervienen. Muchas veces una
interpretación favorable a sus intereses le resultará tremendamente
satisfactoria.